Por: Miguel Ángel Solórzano Z.
Rafael, es sin lugar a dudas, un apasionado por la “Luz de Medida” como describe y así considera a la optometría. No la ha tenido fácil, pero con 28 años ha llegado lejos con su empresa y proyecto solidario.
Rafael Espinoza Pita (28), es oriundo de Manta. Realizó sus estudios primarios en varias unidades educativas como “Fe y Alegría 3”, “San José”, luego continuó sus estudios secundarios en Paján, ciudad natal sus abuelos.
“La inestabilidad económica, de aquel entonces (2002), hace que su progenitora emigre al exterior”, cuenta con nostalgia.
Se quedó dos años en Paján y regresa a Manta. Estudia en el Colegio “Ciudad del Pacífico” y termina la secundaria en el colegio “Ciudad de la Juventud” de Montecristi, perteneciente a la Iglesia de la Virgen de Monserrat.
“Que por cierto soy muy devoto de ella”, agrega.
Con su título de secundaria viaja a Guayaquil y fortuitamente, “con la bendición de Dios, obtiene la LUZ DE MEDIDA o el título de optometrista profesional.
“Me apasiono por la salud visual de las personas, me empodero de mi trabajo porque no hay nada más reconfortarle que una sonrisa, luego de brindar una buena atención a las personas que tienen defectos refractivos”, dice el joven profesional.
Rafael es graduado es también, como se dijo, de maestrante de gerencia en servicios de salud en la Universidad Católica”.
“Esta maestría y el título de optómetra muestra mi amor y vocación por la salud y quiero dar mi aporte las puertas en pro de la salud del Ecuador”.
Independencia y su proyecto visual
En agosto de 2018 decide independizarse y forma su proyecto de óptica, luego de laborar para una cadena visual nacional. También en ese mismo año, ingresa como docente en optometría en la Universidad Metropolitana de Guayaquil.
Con su empresa inicia un trabajo con proyecto estatal y empieza a viajar. “Aquí me doy cuenta de que las comunidades no tienen un acceso o un servicio de calidad y emprende su proyecto de ayuda social”.
Ha recorrido con su proyecto en Zamora Chinchipe, Napo, Tena, Coca, Los Ríos, Esmeraldas, entre otros. “Todas estas experiencias me llevan a dar un plus de servicio a las personas y donde el proyecto estatal incluía muy particularmente a niños”.
Otros proyectos sociales
Asegura que el camino es largo y ahora tiene un proyecto grande, con el cual se podrá llegar y ser accesible a los pueblos que no tienen ni siquiera como salir de sus comunidades.
Su nueva meta comprende y abarca atención más allá de la optometría, sino brindar servicios de laboratorio, odontología, medicina general y otros. “Es cierto que la pandemia nos retrasó, pero desde mayo lo hemos retomado y legaremos a todos los rincones donde requieran salud”, explica.
Actualmente tiene consultorios en Guayaquil, Paján y ahora realizará su proyecto desde Manta, que incluye la apertura de un consultorio con su servicio. “Pero mi visión es llegar a donde las personas nos necesiten”, cuenta Rafael.
Atención con Cáritas en Manta
Por ahora realiza atención en alianza con la Fundación “Cáritas”, donde ofrecen servicios de lentes o lentes de contactos, terapias visuales y lo relacionado a temas optométricos.
“En Manta estaremos el jueves 15 y viernes 16 de octubre brindando atención solidaria en conjunto con Cáritas en horarios de 09h00 a 16h00 o pueden llamar 095 954 0071”, finalizó.