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Una nueva tendencia ha disparado la polémica en China: una cafetería del país pinta a los perros para que parecen osos panda y ha reabierto el debate sobre el trato que reciben ciertos animales.
Cute Pet Games abrió sus puertas el pasado mes de septiembre en la ciudad de Chengdú, capital del suroeste de la provincia de Sichuán, famoso por ser uno de los lugares autóctonos de esta especie de omnívoros, y entre sus atracciones cuenta con unos perros Chow Chow que son transformados, con ayuda de la pintura, en oseznos panda, tal y como denuncia un vídeo publicado el martes por ‘Hongxing News’.
En declaraciones al citado medio, el encargado de la cafetería, identificado por el apellido de Huang, dijo que ha comenzado a ofrecer un servicio de teñido de mascotas después de que los “perros panda” se hayan convertido en todo un éxito entre sus clientes.
“Cada vez que teñimos un perro cuesta 1.500 yuanes (unos 200 euros)”, dijo Huang. “El tinte en sí es muy caro”, y añadió que al menos se emplea un día entero para transformar a la mascota.
El hashtag “Teñir un perro en panda por 1.500 yuanes” se ha vuelto viral, con más de 170 millones de visitas en la red Weibo, equivalente a Twitter en China.
Pero no todo el mundo está encantado. Muchos usuarios advirtieron del peligro de esta práctica, haciendo hincapié en los posibles efectos secundarios del teñido para la piel de los animales. El veterinario Li Daibing confirmó al medio que teñir a los perros “podría dañar el pelaje y la piel de los animales”.
