EES-Noticias- Plan V
Quito.-
El 5 de abril de 2019, el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, hizo un anuncio inesperado: dijo que en el Ecuador existen más de 2.000 pistas no controladas y que muchas de ellas las utilizan los narcotraficantes.
Esa rueda de prensa se dio días después de un operativo antinarcóticos llamado ‘Aeronave’, que detuvo a ocho personas en los terrenos de la Refinería del Pacífico, en Manabí, que utilizaban el lugar como pista de aterrizaje.
Los detenidos se enfrentaron con la Policía, que no pudo impedir que una aeronave despegue. La magistral obra, que costó al país más de 1.500 millones de dólares, se había convertido en zona de uso para el narcotráfico.
123 PISTAS FUERON UBICADAS EN LOS RÍOS. PERO EN LA PROVINCIA SOLO HABÍA EL REGISTRO DE 35 PISTAS QUE ESTÁN AUTORIZADAS POR LAS AUTORIDADES. SON TERRENOS APLANADOS DE 300 METROS PARA AVIONETAS PEQUEÑAS.
Dos de los aprehendidos eran policías, uno en servicio pasivo o otro en servicio activo.
Al grupo ilegal se le decomisó 16 armas de fuego, con municiones mortales capaces de atravesar los chalecos antibalas. Jarrín dijo entonces que el país está en un sector estratégico dentro de las rutas del narcotráfico en la región y mayor porcentaje de salida de la droga es por el mar que llega desde Colombia.
Meses después, Teleamazonas informaba del hallazgo de 123 ubicadas en Los Ríos. Pero en la provincia solo había el registro de 35 pistas que están autorizadas por las autoridades. Son terrenos aplanados de 300 metros para avionetas pequeñas.
El 20 de enero pasado, en la Comisión de Soberanía y Relaciones Internacionales, el asambleísta Fabricio Villamar preguntó a Jarrín sobre los radares Alpha y Beta. Jarrín tuvo que reconocer que el radar, ubicado en Manabí, seguía dañado. El tema de los radares, una tecnología necesaria para controlar las aeronaves ilegales, ha sido un tema pendiente desde el gobierno de Rafael Correa.