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QUITO.– Según el Servicio de Rentas Internas (SRI), de 2010 a 2018, 871 empresas fantasmas realizaron compras ficticias por 2.724,603 millones de dólares.
El esquema de defraudación, en todo el país, incluye la participación de 16.979 clientes a los que se facturaban gastos inexistentes. “De esta manera, se lograba reducir la base imponible para cancelar un menor valor en tributos”, explicó Marisol Andrade, directora del SRI.
El 73,55% de las operaciones ilegales se concentra en Guayaquil y Quito, con 1.469,38 millones y 534,66 millones, respectivamente. Un 15,55% se encontró en El Oro, Manabí y Cuenca. El 10,88% restante se desarrolló en las otras provincias.
El ‘top ten’ de las empresas fantasmas está en Guayas. Con 43,58 millones, al tope de la lista, se encuentra Pacfort S.A, que está en estado pasivo, y cuya razón social son las actividades de diseño y construcción de obras arquitectónicas y urbanísticas.
En segundo, con ventas ficticias por 42,81 millones, es la persona natural Julio Cesar Jiménez Rugel, cuyo Registro Único de Contribuyentes (RUC) está suspendido, pero que declaraba actividades de transporte de carga.
Un grupo de seis empresas, con actividades como negocios con venta de oro, productos agrícolas o artículos de ferretería, realizaron operaciones ficticias por entre 29 y 35 millones.
En Pichincha, el primero en la lista es la persona natural Diego Fernando Silva Pazmiño, con un RUC suspendido y ventas sin sustento por 13,18 millones. Su actividad registrada era contabilidad y teneduría de libros.
Asimismo, en el caso de empresas, con 12,93 millones en facturación ficticia está Ecpolpartners S.A. Según el SRI, la actividad establecida era el asesoramiento empresarial y en materia de gestión.
Hasta agosto de 2019, Andrade explicó que “hemos presentado, ante la Fiscalía, 1.300 denuncias de posible defraudación tributaria para que esta entidad continúe con el proceso”.